Esta mermelada es algo diferente. No es tan picante como pueden imaginar al leer el nombre, ni tan exótica como podría pensarse.
Tiene un toque especial, es dulce y ligeramente picante, especial para carnes o como salsa para queso philadelphia.
La mermelada hecha con ají rojo es bastante más rica, pero esta no se queda atrás y es una buena opción para hacer cuando no se pueden conseguir ajíes rojos, como en mi pueblo :(
INGREDIENTES
- 1/2 kilo de ajíes verdes
- 4 cucharadas de vinagre de vino blanco
- 400 g de azúcar granulada
- 3,75 g de gelatina sin sabor (medio sobre) Esto solo en caso de que les guste la mermelada bien cuajada y no fluida.
- jugo de limón
- jugo de media naranja. (Este ingrediente es por si quieren darle un sabor diferente, yo hice la mitad con y la otra sin jugo de naranja)
- 2 cucharadas de mantequilla si se quiere dar un toque más brillante a la mermelada.
PREPARACIÓN
- Lo primero es lavar, cortar y despepar los ajíes. Recomiendo hacerlo con guantes.
- Hervir los ajíes al menos 3 veces, cambiando el agua cada vez. Intenten no estar muy cerca de la olla cuando estén hirviendo los ajíes, el aire queda picante.
- En un procesador de alimentos o licuadora, colocar los ajíes y las 4 cucharadas de vinagre de vino blanco. Moler hasta que quede como una papilla.
- Verter la papilla en una olla y agregar el azúcar, jugo de medio limón, la gelatina disuelta en un poco de agua tibia y si lo desean, el jugo de media naranja. Cocinar a fuego medio hasta que espese.
- Si se quiere dar un toque brillante, agregar las dos cucharadas de mantequilla y revolver un minuto más.
- Una vez listo, guardar en frascos o potes. Dejar enfriar y voilá!
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